Pre-Sentación
Primer trabajo práctico para la materia "Herramientas del Lenguaje Verbal" de la UNA, carrera Licenciatura en Artes de la Escritura. 8/11/22
El
pre-sentado debe ser alguien que, supongo, está de pie; me conviene entonces
comenzar con las actividades cuya mayor parte del tiempo se hacen bípedamente: escribo
y hago la música para mi compañía teatral, llamada Buelos (con b larga, para
que el buelo sea, ojalá, más largo) entre otros garabatos que se pierden en el
berenjenal de Youtube.
También tengo inventos, pero son más sedentarios: creé un juego de cartas que jugué una vez sóla con dos amigues con aburridísimo resultado; construí un disco al estilo Ramón Lull para enhebrar poemas Dadá; tengo planos para un sahumador de hojas secas antimosquito, y he comerciado lucrativas competencias lingüísticas gracias a la lectura de algunas almas generosas de la Antigüedad y del Romanticismo, patria temporal de mi corazón. A veces, como derivación agridulce de lo anteriormente mencionado, como mimo-ataque, me dicen que hablo raro cuando insulto diciendo "zascandil" o cuando tomo una leyenda bantú para justificar urgencias eróticas típicas de nuestra edad.
Finalmente, unas misceláneas: la única planta que me sobrevivió este invierno fue de tabaco. Antes nadaba bien. Tardo más de una hora en dormir. Dedico buena parte de mi tiempo libre a practicar, con toda mi pasión, con toda mi seriedad, la hechicería y el politeísmo. Y aunque mi pelea diaria y perdida es contra el autosaboteo, me divierto mucho.
Vine a la Universidad para extirpar malos vicios, para darme sanos mamporros con la pared, para pre-sentarme poco y para ampliar mis hectáreas cardíacas a fuerza de incluirle nueva gente, muerta o viva; en síntesis, vine queriendo aprender a Necesitar, sea lo que sea que necesite. Es en este espíritu que, sabiéndome menesteroso de recursos literarios, me despido con un gracias, un perdón, y un hola.
Y ya que estoy oficialmente pre-sentado, espero poder ganarme el derecho futuro a estar en mi silla.
Este texto si pudiera, si tuviera la habilidad, sonaría como Sidney Bechet