La Numabra, finalmente
28.01.2025
¿Qué es la Numabra? Bueno, diría que es una confianza. Una confianza en los impactos. Pero específicamente, en aquellos impactos que nos puede producir el desentrañar los secretos de la letra y del número, que fueron puestos ahí, sin nuestra intervención, naturalmente, si me permiten otra confianza. Tomando las técnicas griegas y hebreas, la Numabra se vuelca sobre nuestro alfabeto para encontrar esas conexiones anteriores a nosotros. Los impactos pueden ser lúdicos, pueden ser poéticos, filosóficos, o mágicos.
Consiste en asignar un número a una palabra: partiendo de la isopsefia griega, A es 1, B es 2, J es 10, K es 20, R es 100, U es 400… Hasta Z, que vale 900. De ahí parten las equivalencias. Tomemos un ejemplo: en español, "despertar" y "divinidades", mediante la Numabra coinciden, porque valen lo mismo: 795. ¿No son entonces Las Diosas, Los Dioses, todos ellos, los que nos pueden rescatar de las pesadillas?
En inglés, ignorance (ignorancia) y repair (reparación) se unen, porque sus letras suman el mismo número: 295. Quizás la reparación de nuestro vínculo con el cosmos tenga que ver con apagar los costados más egoístas de nuestra mente: los que se empeñan en conquistarlo todo por medio de la lógica, fría y calculadoramente persiguiendo a los Misterios que son, y aun no lo ven, mucho más grandes y poderosos que cualquier laboratorio. Casi en un modo taoísta, dejar que la mente repose, controlando su adicción por los datos, reparará nuestro puente.
Te invito, así, a este bosque desconocido: algo encontrarás.

Reitero mis agradecimientos: Florencia Spadachini, Martín Scotta, Aldana Rastrelli, Alan Ojeda, Franco Montes, Rodrigo Martini, Eliana Amschlinger, Nicolás Sauco y Pablo Mar´tínez han sido un gran apoyo en las dudas, en las taras anti-tecnológicas.
La Numabra tomó un tiempo entre el primer pensamiento del que surgió y su patentización virtual: calculo un año y medio, quizás más, quizás menos. Mucho sin duda para alguien llamado a la manija absoluta.