La existencia en la ciudad y sus avatares, a cuya escueta baraja se le ofrece otra en contraoferta, llena de pertenencias elegidas. Surrealidad, neologismo, sexo, antigüedad, experimentos, humores y sordidez mediante, se tienta el territorio que refugie, que conteste al no elegido, acaso pudiendo ser capa que lo cubra y lo rehaga. El nuevo no es...
Desde hace años que tengo una vena niconiana empujándome sangres por el torrente. Única en su especie, luego de tirar del mantel lleno de sucios platos industriales, puso en la mesa una poética antigua, un armonio no direccionado con efluvios de catedral abandonada, y luego, en los 80, sus loops de sintetizador esquizoide. Al frente de todo eso,...
Se ve que es un año de mucho honrar al niño inventor que fui! Y, cómo no, me crece volcanes de alegría.
¡Hola! Me llamo Leonel y hago algunas cosas artísticas. A mis 28 años, doliente de acumular gigas y ansiedades con otras cosas que aún no estoy pudiendo hacer, inicio un blog para ir realizándolas, de a poquitamente; un tanto para imponerme la disciplina de mantener esto aceitado con proyectos logrables, y otro tanto para invitarles, ciberalmas, a darme una manopla con aquellos proyectos que demandan más que una computadora.
Ojalá algo de todo esto les pueda movilizar.